Los que amamos este deporte y la naturaleza no podemos mas que sobrecogernos por los incendios que asolan nuestra comunidad, hoy he vivido en mis carnes la tristeza que provoca ver como una zona por la que salgo ha sido reducida a cenizas en menos de 20 minutos, lo he visto desde la terraza de mi casa, una sensación de dolor, impotencia y tristeza me ha llenado el corazón, tenía pensado salir esta tarde, pero visto lo visto se me han quitado las ganas.
Adiós conejos, liebres, erizos, aguiluchos, reptiles, zorrillos, árboles, caminos....
¿Hasta dónde va a llegar el hombre en su afán por destruir?.
Duele y mucho ver lo que estamos haciendo, el sábado pasaba por última vez por una zona con árboles que la próxima vez que la pase se habrá convertido en un paisaje lunar.
Estas fotos las he tomado desde la terraza de mi casa.... y no he podido hacer otra cosa más que llamar al 112 y ver si alguien sabía algo...
En estos casos me asquea ser de la misma especie que los que provocan este tipo ce cosas...
Dedicado a las salidas que hago con la Btt por Valencia y Navarra, tracks recogidos con el GPS.
lunes, 24 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
Losa del Obispo: Tomando contacto
La idea era hacer la previa a la marcha de Losa que se hará el domingo próximo, al final hemos hecho tan sólo la mitad, pero ha valido la pena y me ha dejado esa sensación de querer volver a pedalear por la zona en un futuro no muy lejano.
Nada más empezar nos lanzamos por una zona de toboganes que nos hace ver lo divertido que puede llegar a ser cuando 300 ó 400 descerebrados se lancen de golpe sobre ellos, tiene que ser realmente espeluznante. Los primero pedaleos transcurren tranquilos por una zona con buen firme y un continuo de bajaditas y subiditas que para entrar en calor viene bien, es en este punto donde no puedo mas que parar para admirar una de las cosas que me hace pensar en volver a esta zona y es su paisaje, me deja sin palabras, la pena es no haber conocido esta zona con árboles, debió ser preciosa, a lo lejos puedo ver como el Turia (supongo) serpentea entre las montañas haciendo cañones y dejando imágenes espectaculares.
Son las vistas las que te permiten pensar en lo que te da la btt y lo poco que hacemos para devolvérselo...
Nos reagrupamos y seguimos el pedalear para enfrentarnos a nuestra primera trialera, de quitar el hipo, sin más, bajar y notar la compañía de tu rueda trasera a la altura de tu codo izquierdo es toda una experiencia, entre derrapes, sustos y aullidos, me veo obligado a bajar en una zona que mi técnica (miedo para los amigos) me impide hacer, con toda la dignidad del mundo, pongo pie a tierra y hago el tramo subido al famoso coche de San Fernando, lo divertido viene cuando intento volver a subir sobre la bici, se hace difícil, pero al final lo logro y consigo acabar la trialera con esa descarga de adrenalina que sólo puede conocer el que practica este deporte.
Empieza el repechón más duro de la ruta, primero zona asfaltada hasta llegar a un camino ancho que se empina y hace que el grupo se estire hasta el infinito y más allá, llegamos a la zona alta donde decidimos el camino de bajada para llegar a un punto geodésico.
La toma de decisiones es inmortalizada por los reporteros gráficos.
Tras una rápida y vibrante bajada con zonas en las que el hipo deja de existir, llegamos a un repechón que nos dirige hacia un depósito de agua, estamos sin saberlo en la zona que nos encamina hacia el final del trayecto, es la zona más bonita, pero también la más peligrosa, la técnica de la que ante he hablado (cocó, cocó) me hace poner pie alguna que otra vez.
El camino se convierte en senda, la senda en marcas de rueda, a un lado el vacío, al otro las zarzas, en medio piedras, escalones y una pendiente negativa que te "ayuda" en el propósito de romperte la crisma en 3, pero ahí estamos, conseguimos pasar la zona de zetas como buenamente podemos.
A la llegada al pueblo decidimos parar y reponer fuerzas, cansados (algunos) pero contentos (todos) y con la promesa personal de volver a la zona a ciclar un poco más, pero eso será contado en otro momento....
Un total de 23 km con un ascenso acumulado de 773m. y un IBP de 83 da una idea de su dureza.
Track aquí.
sábado, 15 de septiembre de 2012
"Perdidos"por Picassent
La idea era ir al castillo por una nueva ruta que Iván tenía estudiada, el resultado fue algo distinto....
Partimos desde la gasolinera y nos dirigimos por sendas hacia el "clot de les tortugues", como siempre un disfrute la zona de rápidas sendas estrechas y trialeritas que ponen a prueba nuestra destreza con la bicicleta.
Pronto llegamos a una zona asfaltada en la que empiezan nuestros quebraderos de cabesa con el móvil, es ahí donde empiezo a echar de menos mi Garmin.
Nuestro sentido de la orientación es bueno, pero el track estaba equivocado (por supuesto), a lo lejos vemos unos bicicleteros que se meten por un camino y decidimos seguirlos...
Ese camino nos lleva a una cantera que ya que estamos decidimos explorar, es aquí donde empezamos a practicar un deporte que se hará olímpico algún día: descenso de barranco con bici, simplemente espectacular.
Aparecen los primeros comentarios sobre la existencia de cierto camino que por narices pasa por aquí, pero no conseguimos verlo, lo han debido de borrar las lombrices del lugar...
Tras atravesar el reguero de drenaje tomamos un camino que tras un par de vueltas nos lleva a una senda entre pinos de rápida bajada de las de no perder la concentración ni un segundo, de las de abrir la boca y sacar la lengua, de la que cuando acaban piensas, más, quiero más...
Llegamos a un claro que nos da dos opciones y como siempre cogemos la que se adentra en un bosque de pinos.
El camino acaba en un huerto lleno de algarrobos, pero no para nosotros que decidimos seguir entre los árboles y "abrir caminos", tras darnos cuenta que no podemos seguir y conseguir una vista del castillo que nadie ha logrado, volvemos sobre nuestros pasos con la satisfacción de haber abierto un nuevo sendero por la vida y con unos cuantos arañazos de más en las piernas y en los brazos, por fin salimos a un camino ancho y de repente alguien dice: Ya se donde estamos, así que decidimos tomar las de Villadiego y empezamos un ascenso que se hace larguito por un firme en buen estado, sin piedra suelta, es un ascenso gradual, empieza con un leve desnivel y poco a poco te das cuenta que vas subiendo piños hasta que, sin más, descubres que estas subiendo de verdad, el camino nos lleva a bajar les cinc pujaetes que las bajamos como si no hubiese mañana (simplemente espectacular), un rápido pedalear por asfalto nos lleva de nuevo a la gasolinera.
Buena ruta con un a conclusión: lo importante de un viaje no es llegar al punto deseado sino el viaje en sí.
Como siempre un placer compartir ruta con vosotros.
Una ruta de 31 km con un IBP de 73 y un ascenso acumulado de 847 m.
El track aquí.
Partimos desde la gasolinera y nos dirigimos por sendas hacia el "clot de les tortugues", como siempre un disfrute la zona de rápidas sendas estrechas y trialeritas que ponen a prueba nuestra destreza con la bicicleta.
Pronto llegamos a una zona asfaltada en la que empiezan nuestros quebraderos de cabesa con el móvil, es ahí donde empiezo a echar de menos mi Garmin.
Nuestro sentido de la orientación es bueno, pero el track estaba equivocado (por supuesto), a lo lejos vemos unos bicicleteros que se meten por un camino y decidimos seguirlos...
Ese camino nos lleva a una cantera que ya que estamos decidimos explorar, es aquí donde empezamos a practicar un deporte que se hará olímpico algún día: descenso de barranco con bici, simplemente espectacular.
Aparecen los primeros comentarios sobre la existencia de cierto camino que por narices pasa por aquí, pero no conseguimos verlo, lo han debido de borrar las lombrices del lugar...
Tras atravesar el reguero de drenaje tomamos un camino que tras un par de vueltas nos lleva a una senda entre pinos de rápida bajada de las de no perder la concentración ni un segundo, de las de abrir la boca y sacar la lengua, de la que cuando acaban piensas, más, quiero más...
Llegamos a un claro que nos da dos opciones y como siempre cogemos la que se adentra en un bosque de pinos.
El camino acaba en un huerto lleno de algarrobos, pero no para nosotros que decidimos seguir entre los árboles y "abrir caminos", tras darnos cuenta que no podemos seguir y conseguir una vista del castillo que nadie ha logrado, volvemos sobre nuestros pasos con la satisfacción de haber abierto un nuevo sendero por la vida y con unos cuantos arañazos de más en las piernas y en los brazos, por fin salimos a un camino ancho y de repente alguien dice: Ya se donde estamos, así que decidimos tomar las de Villadiego y empezamos un ascenso que se hace larguito por un firme en buen estado, sin piedra suelta, es un ascenso gradual, empieza con un leve desnivel y poco a poco te das cuenta que vas subiendo piños hasta que, sin más, descubres que estas subiendo de verdad, el camino nos lleva a bajar les cinc pujaetes que las bajamos como si no hubiese mañana (simplemente espectacular), un rápido pedalear por asfalto nos lleva de nuevo a la gasolinera.
Buena ruta con un a conclusión: lo importante de un viaje no es llegar al punto deseado sino el viaje en sí.
Como siempre un placer compartir ruta con vosotros.
Una ruta de 31 km con un IBP de 73 y un ascenso acumulado de 847 m.
El track aquí.
sábado, 11 de agosto de 2012
De Pea a Pea y por el río porque me toca
Hoy las previsiones decían que los termómetros subirían hasta no parar, así que me dije vamos a ver si es cierto, y he de decir que si, era cierto, han habido momentos en los que se me hacía verdaderamente difícil respirar, me he llegado a sentir como el "suarsi" en la película de Desafió total:
Pero bueno, dejando de lado la agradable temperatura que he disfrutado, hoy he completado una ruta que empecé hace dos días y que por falta de tiempo (es la manera que tenemos los bikers de decir que las piernas no nos daban para más) decidí hacerla hoy.
La salida comienza por el parque fluvial del Turia, hoy no había empujones, silbidos para avisar ni aglomeraciones (algo bueno tiene el calorcillo), la dirección que tomo es hacia Villamarxant, son cerca de 11 km que se hacen a un ritmo rápido, la humedad del ambiente ayuda a aumentar la sensación de ahogo.
Al llegar al final del parque sigo por la carretera que se me presenta hacia la izquierda, decido probar mis piernas maltrechas por los esfuerzos de la semana y decido seguir con el plato y jugar con los piños, es un tramo que se hace rápido, el único cuidado que hay que tener es que de tanto en tanto te aparece algún que otro coche, cosa que a los que nos gusta el monte nos da bastante respeto, la carretera se ve salpicada por carteles que anuncia el "mas dels frares", así que la curiosidad me puede y en cuanto veo el cartel definitivo mis pedaladas me guían hasta el susodicho Mas.
Resulta ser una especie de casa rural-restaurante que aún guarda el señorío que tuvo hace años, allí me encuentro con un trabajador que me cuenta que se han llegado a rodar capítulos de la serie de televisión "L'alqueria blanca", con una foto y el dato en la mochila, sigo mi camino hasta alcanzar el cartel que anuncia que he llegado a La Pea.
Continuo por carretera a buen ritmo, parece que las piernas hoy me responden (ingenuo), y pronto me encuentro con lo que andaba buscando: Las montañas del Palmera y La Pea.
Tomo el camino de tierra del Chucheve, que cruza la montaña de principio a fin, pero lo abandono a los 20 metro por otro camino que surge a la derecha, en este momento es donde me doy cuenta de la gran mentira que me estaban contando mis piernas, el terreno se inclina de forma abrupta y temprana y nos tengo más remedio que hacer acopio de todas mis fuerzas para poder seguir, me da tiempo para ver a mi derecha la central hidroeléctrica por lo que supongo que el parque natural de La Fenosa no debe estar muy lejos de donde estoy, con lo que me lo apunto mentalmente para otra futura salida por la zona, mientras tanto sigo el ascenso hasta llegar a una bifurcación, aunque mi camino es el de la izquierda, tomo el camino que me lleva a la derecha aunque se que no tiene salido, pero si hay que subir, se sube, lo cierto es que todos los caminos que hoy he tomado y que me han llevado a un final sin salida han valido la pena, en absoluto son tiempo perdido, las vistas son preciosas y te permiten hacerte una composición de lugar, veo los caminos que puedo tomar y a donde llevan, sólo por el calentón de subir y las vistas vale la pena.
A la vez que ilusionado por las vistas, me entra el miedo de no saber cuánto tiempo durará el paisaje de este modo, un paisaje que debió ser un bosque antaño y que tras varios incendios provocados, tan sólo mantiene algunas zonas frondosas, así que decido disfrutar de lo que hoy veo y acompañado por el sonido de las chicharras que hoy están ciertamente rabiosas, tomo el camino que en un principio tenía previsto, antes de llegar tomo otro desvío que me deja una estampa en la que veo una de las curvas que el río hace para poder pasar por las montañas.
Ahora sí, me dirijo hacia la idea primera que era volver al camino de chucheve, pero antes me tiro por la ladera de la montaña hasta donde el camino deja de ser ciclable (algo de cabra hay que hacer), una rápida bajada me dirige hasta la urbanización con el mismo nombre que el camino, aunque antes me desvío por un camino llamado del barranco de las cuevas blancas, es un camino con poca pendiente que te sumerge el la zona más boscosa del recorrido, su final algo extraño, me lleva a una especie de "presa seca" con piedras.
Tras una breve visita a la urbanización y tras intentar entender una señal que aún ahora me trastoca un poco:
doy media vuelta y tomo una pista que surge a mi derecha, es una pista con un punto de dureza que asciende hasta alcanzar el camino de la paridera, aquí me llevo un pequeño chafón ya que durante todo el ascenso vas viendo a tu derecha un punto geodésico, pero en ningún momento logro alcanzarlo, lo dejaré para otra ocasión.
Tomo hacia la izquierda el camino de la paridera y empiezo a abandonar la montaña hasta coger un camino de asfalto que me dirigirá, de nuevo, al parque fluvial y a casa donde me espera un buen bañito y algo más....
Finalizo el paseo con un total de 45.17 km, con un ascenso acumulado de 367 m según wikiloc y 860 según IBP index (me da que esta vez no es muy realista), con un IBP de 62.
El enlace de la ruta aquí.
Pero bueno, dejando de lado la agradable temperatura que he disfrutado, hoy he completado una ruta que empecé hace dos días y que por falta de tiempo (es la manera que tenemos los bikers de decir que las piernas no nos daban para más) decidí hacerla hoy.
La salida comienza por el parque fluvial del Turia, hoy no había empujones, silbidos para avisar ni aglomeraciones (algo bueno tiene el calorcillo), la dirección que tomo es hacia Villamarxant, son cerca de 11 km que se hacen a un ritmo rápido, la humedad del ambiente ayuda a aumentar la sensación de ahogo.
Al llegar al final del parque sigo por la carretera que se me presenta hacia la izquierda, decido probar mis piernas maltrechas por los esfuerzos de la semana y decido seguir con el plato y jugar con los piños, es un tramo que se hace rápido, el único cuidado que hay que tener es que de tanto en tanto te aparece algún que otro coche, cosa que a los que nos gusta el monte nos da bastante respeto, la carretera se ve salpicada por carteles que anuncia el "mas dels frares", así que la curiosidad me puede y en cuanto veo el cartel definitivo mis pedaladas me guían hasta el susodicho Mas.
Resulta ser una especie de casa rural-restaurante que aún guarda el señorío que tuvo hace años, allí me encuentro con un trabajador que me cuenta que se han llegado a rodar capítulos de la serie de televisión "L'alqueria blanca", con una foto y el dato en la mochila, sigo mi camino hasta alcanzar el cartel que anuncia que he llegado a La Pea.
Continuo por carretera a buen ritmo, parece que las piernas hoy me responden (ingenuo), y pronto me encuentro con lo que andaba buscando: Las montañas del Palmera y La Pea.
Tomo el camino de tierra del Chucheve, que cruza la montaña de principio a fin, pero lo abandono a los 20 metro por otro camino que surge a la derecha, en este momento es donde me doy cuenta de la gran mentira que me estaban contando mis piernas, el terreno se inclina de forma abrupta y temprana y nos tengo más remedio que hacer acopio de todas mis fuerzas para poder seguir, me da tiempo para ver a mi derecha la central hidroeléctrica por lo que supongo que el parque natural de La Fenosa no debe estar muy lejos de donde estoy, con lo que me lo apunto mentalmente para otra futura salida por la zona, mientras tanto sigo el ascenso hasta llegar a una bifurcación, aunque mi camino es el de la izquierda, tomo el camino que me lleva a la derecha aunque se que no tiene salido, pero si hay que subir, se sube, lo cierto es que todos los caminos que hoy he tomado y que me han llevado a un final sin salida han valido la pena, en absoluto son tiempo perdido, las vistas son preciosas y te permiten hacerte una composición de lugar, veo los caminos que puedo tomar y a donde llevan, sólo por el calentón de subir y las vistas vale la pena.
A la vez que ilusionado por las vistas, me entra el miedo de no saber cuánto tiempo durará el paisaje de este modo, un paisaje que debió ser un bosque antaño y que tras varios incendios provocados, tan sólo mantiene algunas zonas frondosas, así que decido disfrutar de lo que hoy veo y acompañado por el sonido de las chicharras que hoy están ciertamente rabiosas, tomo el camino que en un principio tenía previsto, antes de llegar tomo otro desvío que me deja una estampa en la que veo una de las curvas que el río hace para poder pasar por las montañas.
Ahora sí, me dirijo hacia la idea primera que era volver al camino de chucheve, pero antes me tiro por la ladera de la montaña hasta donde el camino deja de ser ciclable (algo de cabra hay que hacer), una rápida bajada me dirige hasta la urbanización con el mismo nombre que el camino, aunque antes me desvío por un camino llamado del barranco de las cuevas blancas, es un camino con poca pendiente que te sumerge el la zona más boscosa del recorrido, su final algo extraño, me lleva a una especie de "presa seca" con piedras.
Tras una breve visita a la urbanización y tras intentar entender una señal que aún ahora me trastoca un poco:
doy media vuelta y tomo una pista que surge a mi derecha, es una pista con un punto de dureza que asciende hasta alcanzar el camino de la paridera, aquí me llevo un pequeño chafón ya que durante todo el ascenso vas viendo a tu derecha un punto geodésico, pero en ningún momento logro alcanzarlo, lo dejaré para otra ocasión.
Finalizo el paseo con un total de 45.17 km, con un ascenso acumulado de 367 m según wikiloc y 860 según IBP index (me da que esta vez no es muy realista), con un IBP de 62.
El enlace de la ruta aquí.
sábado, 7 de julio de 2012
Paseito por los alrededores de Picassent
Parece mentira que me haya pasado gran parte de mi vida en las cercanías de esta zona y no tenía ni idea de lo que me estaba perdiendo, pero bueno más vale tarde que nunca...
El día ha comenzado haciéndonos todos la misma pregunta: ¿qué nos lleva a estar aquí a estas horas?, mientras descargábamos las bicis de nuestros coches.
El sol estaba aún intentando asomar por entre los árboles de enfrente, pero lo hacía de manera perezosa como nuestras primeras pedaladas.
Tramo suave de asfalto para empezar, cielo nublado y ambiente húmedo, sólo llevábamos 10 minutos y notábamos cómo el sudor corría por nuestras piernas como si de una fuente se tratase.
Primera parada obligada por problemas técnicos (hoy estrenaba sistema de transporte en la bici del que ya publicaré alguna fotillo) debido a fallos en el cambio que me acompañarán a lo largo de la jornada y me servirá de escusa para justificar mi rendimiento en las subidas...
Tras el coll de les tortugues y la subida a las 5 cuestas (las dos primeras más durillas, las tres siguientes mantienen la pendiente) hacemos una rápida bajada por una trialerilla que nos llevará als cavalls.
Viene la parte más divertida de la ruta con subidas, bajadas, sendas rápidas y estrechas y alguna dificultad que hace que nos bajemos ligéramente de la montura.
Pero no toda diversión es eterna y encaramos la que será la parte más dura de la jornada, le llaman "el Mortirolo".
Es una subida constante en la que los cambios me la juegan y se quedan enclavados en el último piño, por lo que la tengo que hacer en su gran parte con plato pequeño y piño grande, sin poder regular de ningún modo.
Llegamos tras la subida a un mirador desde donde podemos ver Lombai, Catadau y gracias a la nubes no podemos ver la desolación que ha dejado tras de sí el fuego en los días pasados.
Ascendemos un poco más y encaramos el tramo de bajada hasta llegar las 5 cuestas en sentido contrario, cuando pensaba que ya teníamos bastante por hoy aún cogemos una trialera más que probará nuestra destreza y mis riñones.
Sólo nos queda dejarnos caer por asfalto y alcanzar nuestro lugar de inicio donde nos espera una cerveza bien fría para algunos y una coca-cola para mí.
Después de todo la pregunta que nos hacíamos al principio queda contestada. Sentirse bien después de pedalear, notar el aire en la cara en las bajadas y el sudor en las piernas enlas subidas, esa descarga de adrenalina cuando tienes que bajar por un barranco, todo eso es lo que nos hace estar aquí a estas horas.
Una ruta con un total de 34.6 km, un IBP de 76 y un ascenso acumulado de 1133 metros según la página del IBP.
Enlace aquí
El día ha comenzado haciéndonos todos la misma pregunta: ¿qué nos lleva a estar aquí a estas horas?, mientras descargábamos las bicis de nuestros coches.
El sol estaba aún intentando asomar por entre los árboles de enfrente, pero lo hacía de manera perezosa como nuestras primeras pedaladas.
Tramo suave de asfalto para empezar, cielo nublado y ambiente húmedo, sólo llevábamos 10 minutos y notábamos cómo el sudor corría por nuestras piernas como si de una fuente se tratase.
Primera parada obligada por problemas técnicos (hoy estrenaba sistema de transporte en la bici del que ya publicaré alguna fotillo) debido a fallos en el cambio que me acompañarán a lo largo de la jornada y me servirá de escusa para justificar mi rendimiento en las subidas...
Tras el coll de les tortugues y la subida a las 5 cuestas (las dos primeras más durillas, las tres siguientes mantienen la pendiente) hacemos una rápida bajada por una trialerilla que nos llevará als cavalls.
Viene la parte más divertida de la ruta con subidas, bajadas, sendas rápidas y estrechas y alguna dificultad que hace que nos bajemos ligéramente de la montura.
Pero no toda diversión es eterna y encaramos la que será la parte más dura de la jornada, le llaman "el Mortirolo".
Es una subida constante en la que los cambios me la juegan y se quedan enclavados en el último piño, por lo que la tengo que hacer en su gran parte con plato pequeño y piño grande, sin poder regular de ningún modo.
Llegamos tras la subida a un mirador desde donde podemos ver Lombai, Catadau y gracias a la nubes no podemos ver la desolación que ha dejado tras de sí el fuego en los días pasados.
Ascendemos un poco más y encaramos el tramo de bajada hasta llegar las 5 cuestas en sentido contrario, cuando pensaba que ya teníamos bastante por hoy aún cogemos una trialera más que probará nuestra destreza y mis riñones.
Sólo nos queda dejarnos caer por asfalto y alcanzar nuestro lugar de inicio donde nos espera una cerveza bien fría para algunos y una coca-cola para mí.
Después de todo la pregunta que nos hacíamos al principio queda contestada. Sentirse bien después de pedalear, notar el aire en la cara en las bajadas y el sudor en las piernas enlas subidas, esa descarga de adrenalina cuando tienes que bajar por un barranco, todo eso es lo que nos hace estar aquí a estas horas.
Una ruta con un total de 34.6 km, un IBP de 76 y un ascenso acumulado de 1133 metros según la página del IBP.
Enlace aquí
jueves, 10 de mayo de 2012
San Antonio de Requena- El Remedio
Retomamos la actividad bloguera, tras un largo alto en el camino con una ruta para valientes.
Bien de mañana nos encaminamos hacia San Antonio para llevarnos la sorpresa de ver a unos cuantos compañeros de viaje que no esperábamos, lo cierto es que no me puse a contar pero nos reunimos cerca de la quincena, amigos de San Antonio, de Cullera y de Valencia somos los componentes de la salida de hoy.
Tomaremos una variante de la marcha de San Antonio, donde subiremos hasta la Carrasca, es ahí donde el pelotón empieza a romperse, por un lado tiran los que están más fuertes y los mortales nos dedicamos a disfrutar de las primeras pendientes "a otro ritmo", las piernas empiezan a mostrar su desacuerdo con la exigencia a la que las empezamos a someter.
Llegados a la Carrasca nos volvemos a juntar y empezamos un descenso técnico que nos llevará al Molino Requejo y después pasaremos por el Chalet de "Joselito".
Ahora sufriremos la primera cuesta dura de verdad, no sólo por su porcentaje sino por la gran cantidad de piedras sueltas que abundan en la subida que nos llevará al pino de las 4 garras, árbol monumental del término de Utiel, situado a 986 metros sobre el nivel del mar, es un árbol centenario que roza los 22 metros de altura, curioso por los 4 brazos que salen de su base y lo hacen especial.
Tomamos una rápida bajada hacia el pueblo de Estenas, donde nos volveremos a partir ya que los menos rápidos emprenderemos el último ascenso del día de hoy, un ascenso que es tendido pero continuo que nos llevará a superar la barrera de los 1000 metros, continuamos tranquilos hasta que alcanzamos la Rampiña donde emprendemos la peor de las subidas, aquí se nos junta el cúmulo de kilómetros, con una pendiente no muy dura (entre un 7-12%) y un terreno descarnado, pedregoso, lo que hace un pequeño suplicio destroza riñones hasta nuestra llega al Remedio
Dejamos las antenas nuestra izquierda y nos separamos de nuevo ya que unos bajarán por el Ontanar y otros lo haremos por asfalto (si lo se es de globeros..) hasta llegar a Casa Medina, donde nos espera la parte más bonita y divertida de la ruta: sendas limpias, una serie de caminos entre árboles que bajamos a una buena velocidad esquivando árboles, arbustos, piedras, al de delante... En fin una zona para disfrutar que nos lleva hasta Utiel.
Dejamos las antenas nuestra izquierda y nos separamos de nuevo ya que unos bajarán por el Ontanar y otros lo haremos por asfalto (si lo se es de globeros..) hasta llegar a Casa Medina, donde nos espera la parte más bonita y divertida de la ruta: sendas limpias, una serie de caminos entre árboles que bajamos a una buena velocidad esquivando árboles, arbustos, piedras, al de delante... En fin una zona para disfrutar que nos lleva hasta Utiel.
Tomaremos una zona de toboganes que siguen paralelos a las vías del tren hasta llegar a Rambla Estenas, donde cogeremos el cauce del Magro con una zona divertida también que acaba con el poco combustible que me quedaba en las piernas hasta llegar a nuestro punto de partida, cansado pero con ganas de volver (como siempre) a disfrutar de rutas y compañías agradables.
En definitiva casi 48 km con un desnivel acumulado de 986 m. (según IBP index) con una altura máxima de 1257 metros y un IBP de 72,
Aquí el enlace
En definitiva casi 48 km con un desnivel acumulado de 986 m. (según IBP index) con una altura máxima de 1257 metros y un IBP de 72,
Aquí el enlace
domingo, 5 de febrero de 2012
Rodana 3x20
Día frío, muy frío, hoy es momento de probar mis nuevos guantes y lo cierto es que han pasado la prueba con sobresaliente, lo de los dedos de los pies helados lo dejo para otra ocasión...
Salida de reconocimiento para enseñar la zona a mis acompañantes: Chimo y Ballesta, no tenía muy claro por donde ir pero al final ha salido una buena ruta a tenor de los datos recogidos por el IBP index.
Hemos rodado por la ya posteada ruta de entrenamiento por la Rodana y Porxinos aunque hemos introducido alguna que otra variante.
Esta vez hemos salido del párking del Lidl y tras rodar un poquito hemos llegado a Porxinos, tras coger el camí de Xest lo dejamos de lado a los pocos metro para dirigirnos al pouet tapat, tomamos la bajada y la senda que nos acerca a la carretera que lleva a la urbanización Monte Horquera, es este tramo de carretera que realizamos antes de desviarnos hacia el camí de Xest el que se hace bastante pesado ya que, no he comentado que el frío venía acimpañado de unas rachas de viento de cara que cuando abandonábamos la seguridad del bajomonte hacía presencia para recordarnos que ahí estaba.
Nos dirigimos hacia la senda de los naranjos y hacemos nuestra parada restauradora, antes de emprender el camino que nos llevará anuestro primer 20 de la jornada.
Tras el merecido descanso emprendemos la subida de la Rodana Gran hacia Les Antenes, han arreglado el tramo de subida, le han debido pasar algún tipo de apisonadora ya que el terreno suelto que había antes ha dado paso a una pista de rodar "sencillo" si no fuese por esas rampas que rondan los 18-23%, pero al menos no has de ir buscando el tramo por el que subir.
En la cima nos dejamos impresionar por las vistas de las montañas circulantes: La Calderona a nuestra derecha, en frente las montañas de Xiva y un poco más hacia la izquierda los dominios del Ballesta: El Motrotón, Sierra Martés y demás montañas de la zona macastreña.
Emprendemos la bajada y tras pasar por la Bassa Barretes nos desviamos por el camí de les trinxeres buscando nuestro segundo 20, mucho más corto que el primero, pero que deja mella en nuestras piernas, emprendemos la bajada por una trialera que nos devuelve al camino de Porxinos.
Dejamos de lado el pic de l'àguila, mirándolo de reojo y prometiendo una pronta visita y nos encaminamos hacia la puja del frare, nuestro tercer 20, siempre me pregunto lo mismo cuando estoy subiendo ¿por qué?, pero debo tener poca memoria ya que vuelvo a hacerlo.
La subida son dos rampas duras con desniveles rondando los 16-24%, por un terreno descarnado y pedregoso, el premio al llegar arriba es el deleite de ver lo que es todo el valle de Porxinos (vista que no se cuanto podremos disfrutar...).
Cansados pero contentos nos encaminamos de nuevo hacia el punto de inicio y nos despedimos con la promesa de volvernos a encontar con la flaca entre las piernas.
Contamos con un total de 39.62 km, un IBP de 73 y un desnivel acumulado de 1165m.
Salida de reconocimiento para enseñar la zona a mis acompañantes: Chimo y Ballesta, no tenía muy claro por donde ir pero al final ha salido una buena ruta a tenor de los datos recogidos por el IBP index.
Hemos rodado por la ya posteada ruta de entrenamiento por la Rodana y Porxinos aunque hemos introducido alguna que otra variante.
Esta vez hemos salido del párking del Lidl y tras rodar un poquito hemos llegado a Porxinos, tras coger el camí de Xest lo dejamos de lado a los pocos metro para dirigirnos al pouet tapat, tomamos la bajada y la senda que nos acerca a la carretera que lleva a la urbanización Monte Horquera, es este tramo de carretera que realizamos antes de desviarnos hacia el camí de Xest el que se hace bastante pesado ya que, no he comentado que el frío venía acimpañado de unas rachas de viento de cara que cuando abandonábamos la seguridad del bajomonte hacía presencia para recordarnos que ahí estaba.
Nos dirigimos hacia la senda de los naranjos y hacemos nuestra parada restauradora, antes de emprender el camino que nos llevará anuestro primer 20 de la jornada.
Tras el merecido descanso emprendemos la subida de la Rodana Gran hacia Les Antenes, han arreglado el tramo de subida, le han debido pasar algún tipo de apisonadora ya que el terreno suelto que había antes ha dado paso a una pista de rodar "sencillo" si no fuese por esas rampas que rondan los 18-23%, pero al menos no has de ir buscando el tramo por el que subir.
En la cima nos dejamos impresionar por las vistas de las montañas circulantes: La Calderona a nuestra derecha, en frente las montañas de Xiva y un poco más hacia la izquierda los dominios del Ballesta: El Motrotón, Sierra Martés y demás montañas de la zona macastreña.
Emprendemos la bajada y tras pasar por la Bassa Barretes nos desviamos por el camí de les trinxeres buscando nuestro segundo 20, mucho más corto que el primero, pero que deja mella en nuestras piernas, emprendemos la bajada por una trialera que nos devuelve al camino de Porxinos.
Dejamos de lado el pic de l'àguila, mirándolo de reojo y prometiendo una pronta visita y nos encaminamos hacia la puja del frare, nuestro tercer 20, siempre me pregunto lo mismo cuando estoy subiendo ¿por qué?, pero debo tener poca memoria ya que vuelvo a hacerlo.
La subida son dos rampas duras con desniveles rondando los 16-24%, por un terreno descarnado y pedregoso, el premio al llegar arriba es el deleite de ver lo que es todo el valle de Porxinos (vista que no se cuanto podremos disfrutar...).
Cansados pero contentos nos encaminamos de nuevo hacia el punto de inicio y nos despedimos con la promesa de volvernos a encontar con la flaca entre las piernas.
Contamos con un total de 39.62 km, un IBP de 73 y un desnivel acumulado de 1165m.
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