Me he puesto en el GPS la marcha de la Canyada y me he preparado para seguirla, a los 500 metros de empezar, agua, empezamos bien, estoy tentado de dar la vuelta pero al final me decido por seguir y o cierto es que ha valido la pena.
Me dirijo a la zona del tracker por el parque fluvial y ya que ha llovido y el tiempo está raro supongo que no me encontraré con mucha gente... ¡y un jamón!, estaba a rebosar, pero la gente que pas, que no respeta ni los días de lluvia o qué.
Una vez con el tracker sobre la pista me dispongo a disfrutar de la rutilla, y digo disfrutar, ya que la primera parte de la ruta está llena de caminos, sendas, subidas, bajadas, todas sencillas, todas fáciles pero que le dan un encanto especial a esta zona.
Todo el rato voy por zonas conocidas, que las había hecho por separado pero nunca juntas, incluso llego a pasar por la Vallesa de Mandor, tras lo cual abandono la zona de pinos y hago un poco de carretera que transcurre por las calles de la Cañada y es en ese preciso momento cuando me acuerdo de la madre del sobrino del abuelo del tío guarro que ha sacado al perro que ha soltado semejante zurullo y que no se cómo ha ido a parar a mi rueda, a partir de ese momento el track empieza a cruzarse y a volverse bastante confuso por lo que tomo el camino del medio y vuelvo para casa con las ganas de hacer la famosa marcha el próximo 25 de septiembre, en fin, ya veremos....
Al final un paseo de 31 km, con un IBP de 33 y 450 metros de ascenso acumulado.
Track aquí