viernes, 30 de abril de 2010

Fuente del Enebro

Cuando llegué a la peña este domingo, despues de muchos meses sin aparecer, la sorpresa que me llevé fue bastante grande, firmé en el puesto 50, y no sólo eso, en la salida éramos cerca de 40 tíos que íbamos a hacer una rutita por la montaña.
La cara de la gente que se cruzaba con nosotros era espectacular, de repente un pelotón de 40 tíos que se dirigen a toda velocidad hacia tí, lo cierto es que debe asustar, la gente se debía preguntar ¿dónde está la carrera?.
En fín, volviendo a lo que interesa, nos metimos por la zona de Porxinos buscando Villamarxant y como suele suceder en estas rutas, antes de llegar a Villamarxant nos desviamos para encontrarnos con la Llomaina y dirigirnos hacia el corral del Portillo, en cabeza de pelotón se rodaba a una velocidad endiablada, maquinamos el poder poner un par de piedras en los bolsillos de alguno que otro, cuando alguien gritó "¡pinchazo!", se escucho un "¡ya era hora!", este parón nos ha servido para tomar algo de aire y comer un poco ya que como no se adonde me lleban, como se suele decir "lo que va davant, va davant".

Con fuerzas renovadas y con ganas de encontrarnos ya con nuestros queridos caminos pedregosos que tiran para arriba, emprendemos la marcha buscando la carretera que va de Xiva a Pedralba y nos tiene que llevar a la entrada de Fuente Viñas, una vez en ésta, el ascenso, como siempre, tendido al principio y un poco más duro al final, pero sin problemas excesivos.
De nuevo parón para poder disfrutar del frescor que nos brinda la fuente y decirdir el resto de la ruta, unos nos quedaremos en Fuente del Enebro, otros (preparando la marcha especial) seguirán hasta el Cuco y más allá.

Emprendemos un rápido descenso que nos lleva a una zona de subidas y bajadas (siempre cuesta que las piernas vuelvan a entrar en calor tras una paradita) y vamos a ir a parar a una zona que recuerdo de una anterior incursión que hice hace muchos años por la sierra de Xiva.

 Es una zona que parece una meseta llena de almendros, la pasamos y empezamos la ascensión al Enebro, no sin antes despedirnos de la gran mayoría que subirán cotas mayores.

No es una subida excesivamente dura, llena de paisajes espectaculares y cruzando algún que otro barranco encharcado que nos va refrescando las piernas, alguna zonilla llega al 11% pero no hay nada que no se pueda subir con los dientes apretados.


Una vez en nuestra meta, bebemos agua, disfrutamos de las vistas y miro con cierta envidia sana a los que siguen su trayecto hacia arriba (es lo que tiene la falta de tiempo).

Ahora que hemos sufrido un poquito, vamos a disfrutar y emprendemos un descenso endiablado que nos llevará al camí de Xest, que si no se remedia pasará a convertirse en breve en algo intransitable para las bicis y en una autopista para los coches... (dicen que es el progreso).
Con la sensación de estar bien y las ganas de hacer el ascenso al Cuco, guardo a mi amiguita en el garaje y me despido de ella hasta la próxima. Una ruta larga de 72 km. con un IBP de  75 y  898 metros de ascenso acumulado.
El track aquí.

sábado, 24 de abril de 2010

Font del poll-Mirador de l'abella

Comenzamos la ruta desde la base donde empiezan todas mis rutas de la Calderona, la urbanización de la Torre de la Calderona, esta vez no hago la ruta solo, la comparto con Nach, y eso hace más amena la pedalada.
¿Qué tendrá la Calderona que siempre me quedo con ganas de volver?.
Por cierto después de tres salidas consecutivas destrozando la bici he conseguido acabar el paseillo sin romper nada.
Bueno pues emprendemos la subida por el camino hacia Revalsadors, como otras muchas vece, es un camino cuya única exigencia es la de pedalear, cada uno al ritmo que pueda y que excepto en contadas ocasiones, se mantiene entre un 6 y un 7%.
El camino nos ofrece numerosas vistas de las de dejarse ir con la mirada fija en el infinito, pero nos sobreponemos a ello y continuamos pedaleando siempre hacia arriba, sabemos que hasta la font del poll son 15 km. y no pararemos mas que una vez para poder admirar el paisaje.


Una vez en la font del poll, nos queda saber hacia dónde dirigirnos, el tiempo apremia así que dejamos la subida al Trintany para otra ocasión y decidimos pasarnos por el mirador de l'abella.
La bajada, como siempre, de locura, no sin una mínima dosis de cordura que impide que cojamos velocidades excesivas..
Cojemos el desvío hacia el mirador de l'abella y es ahora cuando de vuelta a la subida, corta pero intensa, nos acordamos de que tenemos dos lindas piernas que se quejan por el esfuerzo al que las exigimos, ya se habían acostumbrado las pobres a bajar.
Pasamos por al lado de la font de l'abella y tan solo la miramos, ya que en nuestro punto de mira tenemos localizado el mirador y hacia allá nos encaminan nuestros pedales.

Una vez en el mirador intentamos adivinar lo que ven nuestros ojos, creo disitinguir, el poblado íbero del puntal dels llops, que visité no hace mucho, y creemos ver una loma que subimos hace mucho, mucho tiempo, cuando lo del GPS era una anécdota y las rutas se planificaban sobre el mapa.
 
Pero el reloj nos despierta de nuestro sopor y nos obliga a emprender la bajada, no tenemos tiempo ni de saludar al aljibe que marca el inicio de la subida al mirador, tampoco tenemos tiempo de admirar la liebre que se nos cruza por el camino, lo cierto es que llegamos al coche en un plis, con la satisfacción del paseo realizado y con ganas, como siempre, de volver.
Al final una ruta con un IBP de 43 y un desnivel acumulado de 643 metros. 
El track aquí.

lunes, 5 de abril de 2010

Edeta

Sigo con mis rutas históricas y hoy me decido por ir a ver el castillo de Benisanó, para luego ir a San miguel de Lliria y pasar por la Ermita de Benaguacil, ni idea tenía la sorpresa que me deparaba el paseo, lleno de asfalto, pero paseo al fin y al cabo.

Parto hacia Benisanó por caminos de naranjos y a la altura de Benaguacil me encuentro con uno de sus molinos.
Tras callejear un poco me encuentro con el castillo que como no paso a describir un poco, para que luego no se diga que internet no enseña:
"El castillo fué conquistado a los árabes, pero ampliado y modificado después de la conquista de Valencia por parte del rey Jaime I. El castillo-palacio de Benisanó se transformó en residencia nobiliaria, y adquirió todo su esplendor a lo largo de los siglos XV y XVI, con las familias Cavanilles-Villarrasa. 
En el Llibre del Repartiment de Jaime I, aparece una donación efectuada al navarro Pedro Iñiguez de Diacastello, Procurador del Infante D.Pedro, que consta de una torre con sus edificaciones que se llama Benizano. Fecha 1 de noviembre de 1249.
En 1277 el rey Pedro I, concede la alqueria de Benisano a Juan de Proxita, Gran Canciller del Reino y Presidente de sus Consejos. Son su linaje los segundos señores de Benisano, hasta la llegada de la familia Cavanilles-Villarrasa.
Es comprado en el año 1477, por doña Isabel, esposa de D.Luis de Cavanilles, cuando el rey D.Juan de Navarra concede a D.Luis la juridiscción de Benisanó. Es en la segunda mitad del siglo XV cuando se erige el castillo tal y como hoy lo conocemos en la actualidad (sin olvidar las posteriores reformas). Él es el primer señor del linaje de los Cavanilles-Villarrasa en Benisanó.
Fué el hijo de Luis de Cavanilles, don Jerónimo de Cavanilles-Villarrasa quien trasladó al rey de Francia, Francisco I, prisionero al castillo de Benisanó, por petición directa del emperador Carlos I, despues de la derrota de los franceses en la batalla de Pavía en 1525. Este es uno de los episodios más conocidos de la historia de este castillo. Aquí estuvo durante dieciocho dias antes de ser trasladado a Madrid"
.Fuente.

 Una vez visto el castillo, que por cierto abre los domingos, me dirijo hacia Lliria, y me dispongo a subir a San Miguel, ¡Madre mía!,  ¿Pero que no había ascensores en esos tiempos?, nada, a subir rampas de un 19% en algunos puntos, pero al final, misión cumplida.

Una vez arriba me pongo a ver el paisaje y veo un panel que dice algo sobre un poblado íbero, así que lo sigo y me encuentro con la famosa Edeta, así que os cuento un poquito de su historia, para variar:
"El Tossal de Sant Miquel (Llíria), excavado entre los años 1933 y 1953, es conocido sobre todo por su colección de vasos decorados del llamado estilo narrativo de Llíria-Oliva y por los textos escritos que acompañan estas decoraciones, constituyendo el mayor archivo epigráfico ibérico conocido.
El yacimiento ha sido identificado con la antigua Edeta a partir de las citas de algunos autores clásicos como Claudio Ptolomeo. Su relevancia reside no sólo en la extraordinaria calidad y excepcionalidad de sus conjuntos materiales, entre los que destacan los vasos con decoraciones figuradas únicas, sino también en la relación que estableció con otros asentamientos del entorno.
Así, desde finales del siglo V a.C. Edeta ejerció el control político y económico de un amplio territorio en el que se diseminaban aldeas y caseríos dedicados a la explotación de los recursos agrícolas y ganaderos, como la Monravana (Llíria), el Castellet de Bernabé o la Seña (Villar del Arzobispo). Este espacio quedaba delimitado por una red defensiva de fortines situados en la Sierra Calderona, como el Puntal dels Llops (Olocau), que mantenían relaciones visuales entre ellos y la ciudad.
" Fuente
Impresionado por lo que acabo de ver, descubro un carril bici que me lleva a Benaguacil y ya que estoy subo a buen ritmo la ermita, es la típica subida de curvas cerradas y empinadas, pero con una inclinación de las que invitan a dar con fuerza, desde allí la panorámica que se descubre es todo un espectáculo de contrastes entre campos de naranjos, huertas y pueblos...
Track aquí.

Rebalsadors

¿Quien me iba a decir que todo acabaría como ha acabado?
La ruta ha valido la pena, después de varios días haciendo del más absoluto de los globeros (me he tenido que quitar el alquitrán con salfumán y lejía), hoy bhe decidodo usar la mtb para lo que está hecha, la montaña.
He ido a mi punto de partida de siempre cuando de la calderona se trata, la urbanización de La Torre de Portacoeli. y me he dirigido hacia la font del Poll por la subida del Tristany ya que una vez vi que por ahí ponía un cartel en el que se podía leer Rebalsadors, así que a la aventura que voy.
La subida para el que no la haya hecho es una constante que se encuentra entre un 3 y un 6% durante sus buenos 15 km. hasta llegar al cruce en el que si vas a la izquierda vas hacia el Tristany pasando antes por la famosa font del poll.
Yo me encamino hacia la derecha en busca de la cumbre que buscaba y tras un poco de pedaleo rápido, hoy me encuentro fuerte y he subido a un ritmo endiablado (para lo que suelo hacer) me encuentro de bruces con el famoso desvío que recuerdo de la anterior vez que subí a rebalsadors hace más de 12 años, lo cierto es que me ha "decepcionado" un poco la subida, al menos antes la recordaba mucho más dura (será que cuando la hice aquello era un cortafuegos y la bici que llebava era digámosló un poquillo peor), los primeros 500 metros de ascensión son duros, más o menos de un 12 a un 15%, pero luego llega una zona  bondadosa en la que te entretienes viendo el paisaje que tienes alrededor ya que hasta entonces tan sólo podía ver la rueda y poco más.
Llegado a un cruce de tres caminos no se cual elegir, recuerdo vágamente ese que sube por la izquierda, pero como me encuentro sobrado de fuerzas, decido hacer los tres, así que me encamino hacia el que va a la derecha y me encuentro con la grata sorpresa de ver un nevero, lo siento pero su nombre no lo recuerdo.

A continuación y tras un leve descenso me encamino hacia el mirador de Rebalsador, con un sonrisa en la cara y un pensamiento en la cabeza que decía "amiga, te he ganado y encima voy como una moto hacia tí", y eso me enseña que nunca puedes ni siquiera pensar que has vencido a una montaña, porque en ese preciso momento, rozando los 30 km/h con el plato grande metido, mis oídos escuchan el dulce sonido del viento, pero no es este un viento que me de en la cara, no, es un viento que escucho por detrás  y hacia abajo, tan pronto como lo escucho la bici empieza a culear y justo a 30 metros del mirador he puesto pie en tierra.

Me he tenido que inclinar y pedir perdón por mi falta de humildad ante la señora montaña, menos mal que siempre salgo con un a cámara de recambio, la monto, guardo la rota en la mochila (por favor amigos que no cuesta nada recoger la basurilla), y llego al mirador, me hago pequeño, mi vista se limpia de las limitaciones que tenemos en las ciudades.

Pero no tardo mucho en pensar que aún me queda una subidilla más y desde donde estoy lo cierto es que parece durita, así que voy para allá.
Y si, el punto geodésico está aquí, y lo creáis o no, no he hecho ninguna foto del mismo, así que me va a tocar volver para hacerla, la vista desde allí es más espectacular si cabe y gracias a un dibujo que hay puedo distinguir las montañas que veo, está Monte picaio, la Mola de Segart, viejas conocidas que me vieron en mis inicios.

Inicio la rápida bajada que me llevara hasta mi coche, pero no era eso lo que me tenía deparado el destino,, lo que me tenía deparado no era otra cosa que... otro reventón y esta vez no tenía cámara de recambio, después de maldecir, gritar, pegarle una patada a una piedra y probar a hinchar alguna de las maltrechas cámaras (iluso), decido que no hay más remedio que andar, total sólo son 10 km. los que me quedan, así que me pongo a correr con mi amiga al lado, herida en muerte en una de sus ruedas.
Llega un momento que pienso, siento que no puedo más a sí que le pido permiso a mi amiga para abusar un poco más de su bondad y vuelvo a subir, sin cámara en la rueda, para finalizar de pie sobre la bici los 8 km que me quedan, y así concluye todo, con un poco de retraso sobre el horario previsto, con el deseo de no haberme cargado nada que me pueda arrepentir después y con una lección aprendida: da igual lo fuerte que te sientas, da igual lo bien que te encuentres, siempre habrá alguien mejor que tú" y en este caso ha sido ni más ni menos que la señora Calderona, que últimamente no se porta muy bien conmigo ya que mis tres últimas visitas se han saldado con una rotura de horquilla, una rotura de cadena y los dos susodichos reventones.
En definitiva una ruta que me deja un IBP de 63 y un desnivel acumulado de 818 metros.
El track aquí

viernes, 2 de abril de 2010

La pea, Pedralba, Fuente Viñas.

Aprovechando el festivo me he marcado una salidita que tenía ganas de hacer desde hace años, con alguna variación es una ruta que hacía cuando empecé a dar pedales por los alrededores de Ribarroja.
La ruta comienza dirigiéndome hacia Villamarchante, es un pueblo curioso, desde los alrededores se puede ver en todo momento la iglesia que está en la zona más alta del pueblo, como he estado callejeando he descubierto una calle en la que una de sus paredes muestra como si de lienzos se tratara las bondades que ofrece el término municipal de Villamarchante.
Una vez fuera del pueblo me he dirigido hacia la Pea y justo cuando me tocaba cruzar el río, me encuentro con ésto....
Increible pero cierto, luego dicen de trasvase, sequía y leches en vinagreta, estoy a menos de 20 kilómetros de Valencia y no puedo pasar el río porque el puente está inundado, pero no un poquito no, tiene más de un palmo de agua, así que lejos de amilanarme,  me quito las zapatillas y los calcetines y a cruzar el río por el puente o lo que debe ser que hay debajo de toda esa agua, la primera sensación al meter el pie en el agua es, mira que bien, que fresquita está, la otra es, ostras pedrín que se me lleva la corriente, la tercera sensación es cuando ya llevo mitad de puente cruzado y es leche que no llego, entre lo resbaladizo del puente, la potencia del agua y el dolor que se me ha instaurado en los pies, no se si voy a llegar... pero sí, lo he conseguido, prueba superada, me encamino hacia el siguiente punto del camino y no es otro que Pedralba.
Es aquí donde encuentro mi mayor frustación cuando me doy cuenta que desde que he cambiado las cubiertas en el momento en que el terreno tira para arriba y se presenta algún tipo de dificultad en forma de terreno escabroso, no hay otra que poner pie a tierra, viene ahora una sucesión de dos o tres subidas que en algún punto hay que poner pie a tierra, pero no tan pronto, la bici se me encabrita, noto como pierdo tracción trasera, y como no, pie a tierra, subo cabreado y maldiciendo en ebreo, chino y algunos dialectos del ruso y continúo mi camino hasta llegar a Pedralba.

Es ahora cuando viene la parte más tediosa de toda la ruta, que no es otra que la que enlaza Pedralba con el siguiente punto, Fuente Viñas, en la sierra de Xiva.

Es una interminable carretera, bien asfaltada, de cerca de unos 10 km, pero que se hace interminable, ya que no sólo produce alergia tanto asfalto sino que es una pendiente constante que oscila entre el 3 y el 6%, que va minando poco a poco las fuerzas y la moral, en más de un momento he legado a pensar que no conseguiría llegar muy entero a la meta, pero afortunadamente, todo ha pasado.
Una vez acaba la carretera, llego al amplio camino (querido polvo) que me dirigirá hacia Fuente Viñas, se hace agradable la subida, no creo que tenga más de 3 km. y aunque al final se endurece un poquito es una subida tranquila para poder adminrar el paisaje y con suerte poder ver alguna perdiz despitada (algún día alguien me tiene que explicar el porqué si pasas por al lado de una perdiz y no la ves, ella amablemente delata su posición chillando o lo que sea que haga una perdiz y saliendo a toda leche, ¡si no te he visto!, pa que te mueves).
Una vez en la fuente, tomo un tentenpie en forma de barrita de frutas rojas marca hacendado (muy buena, por cierto, junto a la de chocolate blanco las mejores para mi), he llenado la alforja de rica agua, que por más que ponga en el cartel que no es potable no me puedo resistir a probarla una vez más.

Dirijo mis ruedas hacia el siguiente punto Xest y su camí de Xest que uno dicho pueblo con Ribarroja.
Recuerdo que antaño me metía hacia un barrancoe iba a salir a una fuente (fuente Incolla), así que ese es el camino que sigo.

A partir de ese momento, mis piernas me dicen que no han tenido suficiente y en un rápido desdecenso que viene seguida de caminos y carreterillas, siempre con un ligero desnivel negativo, me encamino casi volando hacia el camí de Xest, porque Xest ya lo he pasado, fiusssssssss.
Ya por el camí, lo de siempre, apretar los dientes en la parte inicial y final y pedalear a toda leche en la parte del medio.
En fín, una vuelta entretenida con un IBP de 67.
El track aquí.

jueves, 1 de abril de 2010

Carasols

Hoy he empezado con la idea de pegar una vueltecilla y para casa, sólo quería soltar piernas, la salida ha sido sin rumbo fijo.
He salido de casa bien tarde y me he dirigido hacia las montañitas que bordean la urbanización, he dejado a un lado la cantera que da frente a mi casa y pensaba ir hacia Loriguilla pero al final me he inclinado por hacer una visita a todas las canteras de la zona y, ya puestos, buscar una cueva que leí en un blog por la zona dels Carasols, al final no la he encontrado, pero si que he visto a lo lejos el antiguo polvorín que relatan como siempre de maravilla los amigos de roda i pedal, (rutita que me guardo en la mochila para hacer en breve ya que estoy con las visitas bélicas).

La subida a Carasols como siempre, pácida aunque un poco técnica, pero como últimamente me pasa, para llegar al vértice bici al hombro y a subir hasta la cima, que por cierto no había coronado nunca.



Una vez arriba y aprovechando el día despejado que hacía me he dedicado unos minutillos a disfrutar de la soledad del paisaje y a intentar reconocer desde la lejanía las siluetas de las ciudades.
 Poco más que contar de una salidilla rápida y entretenida que al final ha contado con un IBP de 33.
Track aquí.