Así pues, me tomé esta ruta como un reto, la tenía marcada en el calendario en rojo.
Salió buen día, y fuimos como siempre solemos hacer hacia la peña, lugar de partida de todas las rutas de los alrededores.
Se hace larga y pesada la ruta hasta llegar a las faldas de la sierra de Xiva, pero lo cierto es que una vez estás allí vale la pena.
La primera subida seria es la cuesta del cura, es una subida corta pero con pendientes de un 17-18% en algunos tramos, lo cierto es que no ves paisaje, sólo ves tu rueda delantera y mantienes todas tus fuerzas en mantener el equilibrio.
Pero ,eso sí, una vez arriba, vale la pena la subida de pulsaciones, un sólo vistazo hace que te bajen de golpe
Lo que viene a continuación tras un corto zigzageo es una fuente en la que repones algo de fuerzas y te preparas para lo que viene.La subida a la Nevera, es de las que se hacen pesadas, es un contínuo esfuerzo por mantenerte sobre la bici, un pedaleo constante en zigzag hasta que al final coronas y lo que ves allí arriba te alegra la vista.
Realmente piensas, ha valido la pena...
La ruta tiene un IBP de 103.
Track aquí.
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