lunes, 24 de septiembre de 2012

Lloro por dentro y por fuera.

Los que amamos este deporte y la naturaleza no podemos mas que sobrecogernos por los incendios que asolan nuestra comunidad, hoy he vivido en mis carnes la tristeza que provoca ver como una zona por la que salgo ha sido reducida a cenizas en menos de 20 minutos, lo he visto desde la terraza de mi casa, una sensación de dolor, impotencia y tristeza me ha llenado el corazón, tenía pensado salir esta tarde, pero visto lo visto se me han quitado las ganas.
Adiós conejos, liebres, erizos, aguiluchos, reptiles, zorrillos, árboles, caminos....
¿Hasta dónde va a llegar el hombre en su afán por destruir?.
Duele y mucho ver lo que estamos haciendo, el sábado pasaba por última vez por una zona con árboles que la próxima vez que la pase se habrá convertido en un paisaje lunar.
Estas fotos las he tomado desde la terraza de mi casa.... y no he podido hacer otra cosa más que llamar al 112 y ver si alguien sabía algo...
En estos casos me asquea ser de la misma especie que los que provocan este tipo ce cosas...





jueves, 20 de septiembre de 2012

Losa del Obispo: Tomando contacto


La idea era hacer la previa a la marcha de Losa que se hará el domingo próximo, al final hemos hecho tan sólo la mitad, pero ha valido la pena y me ha dejado esa sensación de querer volver a pedalear por la zona en un futuro no muy lejano.
Nada más empezar nos lanzamos por una zona de toboganes que nos hace ver lo divertido que puede llegar a ser cuando 300 ó 400 descerebrados se lancen de golpe sobre ellos, tiene que ser realmente espeluznante. Los primero pedaleos transcurren tranquilos por una zona con buen firme y un continuo de bajaditas y subiditas que para entrar en calor viene bien, es en este punto donde no puedo mas que parar para admirar una de las cosas que me hace pensar en volver a esta zona y es su paisaje, me deja sin palabras, la pena es no haber conocido esta zona con árboles, debió ser preciosa, a lo lejos puedo ver como el Turia (supongo) serpentea entre las montañas haciendo cañones y dejando imágenes espectaculares.


Son las vistas las que te permiten pensar en lo que te da la btt y lo poco que hacemos para devolvérselo...
Nos reagrupamos y seguimos el pedalear para enfrentarnos a nuestra primera trialera, de quitar el hipo, sin más, bajar y notar la compañía de tu rueda trasera a la altura de tu codo izquierdo es toda una experiencia, entre derrapes, sustos y aullidos, me veo obligado a bajar en una zona que mi técnica (miedo para los amigos) me impide hacer, con toda la dignidad del mundo, pongo pie a tierra y hago el tramo subido al famoso coche de San Fernando, lo divertido viene cuando intento volver a subir sobre la bici, se hace difícil, pero al final lo logro y consigo acabar la trialera con esa descarga de adrenalina que sólo puede conocer el que practica este deporte.
Empieza el repechón más duro de la ruta, primero zona asfaltada hasta llegar a un camino ancho que se empina y hace que el grupo se estire hasta el infinito y más allá, llegamos a la zona alta donde decidimos el camino de bajada para llegar a un punto geodésico.

La toma de decisiones es inmortalizada por los reporteros gráficos.

Tras una rápida y vibrante bajada con zonas en las que el hipo deja de existir, llegamos a un repechón que nos dirige hacia un depósito de agua, estamos sin saberlo en la zona que nos encamina hacia el final del trayecto, es la zona más bonita, pero también la más peligrosa, la técnica de la que ante he hablado (cocó, cocó) me hace poner pie alguna que otra vez.
El camino se convierte en senda, la senda en marcas de rueda, a un lado el vacío, al otro las zarzas, en medio piedras, escalones y una pendiente negativa que te "ayuda" en el propósito de romperte la crisma en 3, pero ahí estamos, conseguimos pasar la zona de zetas como buenamente podemos.



A la llegada al pueblo decidimos parar y reponer fuerzas, cansados (algunos) pero contentos (todos) y con la promesa personal de volver a la zona a ciclar un poco más, pero eso será contado en otro momento....

Un total de 23 km con un ascenso acumulado de 773m. y un IBP de 83 da una idea de su dureza.
Track aquí.

sábado, 15 de septiembre de 2012

"Perdidos"por Picassent

La idea era ir al castillo por una nueva ruta que Iván tenía estudiada, el resultado fue algo distinto....
Partimos desde la gasolinera y nos dirigimos por sendas hacia el "clot de les tortugues", como siempre un disfrute la zona de rápidas sendas estrechas y trialeritas que ponen a prueba nuestra destreza con la bicicleta.
Pronto llegamos a una zona asfaltada en la que empiezan nuestros quebraderos de cabesa con el móvil, es ahí donde empiezo a echar de menos mi Garmin.
Nuestro sentido de la orientación es bueno, pero el track estaba equivocado (por supuesto), a lo lejos vemos unos bicicleteros que se meten por un camino y decidimos seguirlos...
Ese camino nos lleva a una cantera que ya que estamos decidimos explorar, es aquí donde empezamos a practicar un deporte que se hará olímpico algún día: descenso de barranco con bici, simplemente  espectacular.

Aparecen los primeros comentarios sobre la existencia de cierto camino que por narices pasa por aquí, pero no conseguimos verlo, lo han debido de borrar las lombrices del lugar...
Tras atravesar el reguero de drenaje tomamos un camino que tras un par de vueltas nos lleva a una senda entre pinos de rápida bajada de las de no perder la concentración ni un segundo, de las de abrir la boca y sacar la lengua, de la que cuando acaban piensas, más, quiero más...
Llegamos a un claro que nos da dos opciones y como siempre cogemos la que se adentra en un bosque de pinos.

El camino acaba en un huerto lleno de algarrobos, pero no para nosotros que decidimos seguir entre los árboles y "abrir caminos", tras darnos cuenta que no podemos seguir y conseguir una vista del castillo que nadie ha logrado, volvemos sobre nuestros pasos con la satisfacción de haber abierto un nuevo sendero por la vida y con unos cuantos arañazos de más en las piernas y en los brazos, por fin salimos a un camino ancho y de repente alguien dice: Ya se donde estamos, así que decidimos tomar las de Villadiego y empezamos un ascenso que se hace larguito por un firme en buen estado, sin piedra suelta, es un ascenso gradual, empieza con un leve desnivel y poco a poco te das cuenta que vas subiendo piños hasta que, sin más, descubres que estas subiendo de verdad, el camino nos lleva a bajar les cinc pujaetes que las bajamos como si no hubiese mañana (simplemente espectacular), un rápido pedalear por asfalto nos lleva de nuevo a la gasolinera.
Buena ruta con un a conclusión: lo importante de un viaje no es llegar al punto deseado sino el viaje en sí.
Como siempre un placer compartir ruta con vosotros.
Una ruta de 31 km con un IBP de 73 y un ascenso acumulado de 847 m.
El track aquí.